Las carcajadas mas estruendosas falto duda son las de Erika, un apelativo ficticio, igual que todo el mundo las de las prostitutas con las que hablaremos. Un fino chorro de voz con un dejo infantil que aumenta en bulto Incluso convertirse en una risa aguda que sale sobre la boca abierta de par en par asi como es acompanada por el palmeo de sus manos. Tez blanca, cabello rojizo, rizado, sostenido hacia atras por una diadema. Hondurena de Tegucigalpa. Treinta anos. Bailarina. Rolliza, de piernas asi como torso gruesos, aunque de cuerpo curvilineo. Bajita y no ha transpirado alegre. Burlona.
“A ver, papaito, ?que seria lo que va a tratar?, ?en que le podemos ayudar?”. Erika se sienta a la mesa. Pide la cerveza. Son las 13:30 de la tarde. Despues de esta, tomara la despues de otra inclusive mas alla de la medianoche.
La novia salio sobre su estado a las 14 anos y dejo a las dos gemelos que pario cuando tenia 13: “Iba para el ideal —y el meta en este trayecto invariablemente es Estados Unidos—. Lo que todos buscamos, la superior vida”. Venia con otros cinco ninos; a ellos “les pasaron accidentes, y no ha transpirado abundante escuchamos que a las chicas las violaban”. Erika prefirio quedarse en Chiapas. Lo hizo en Huixtla, un municipio de esta zona sobre burdeles, de este triangulo a donde habita ese espiritu del que pocos, muy pocos, hablan con claridad. Llego un lunes o un miercoles, no lo recuerda bien. Llego al hotel altruista a pedir trabajo.
—?Pero como la nina sobre 13 anos queda embarazada asi como decide migrar?